Por Marcela Mexía*

¿Pero qué pasa con aquellas ciudades que son “nuevas”, no son coloniales. No están cerca del mar, ni les nieva, ni nada de nada? Parecería que están totalmente fuera de la jugada en cuanto al término “turismo” se refiere. Pues no y de eso voy a hablar.

La alternativa para esas ciudades es el turismo de reuniones. Pongámoslo así, Usted tiene que organizar su reunión anual, hoy voy a abogar por estos destinos que aparentemente no tienen atractivo turístico, pero si usted supiera lo que México esconde…

Rentabilidad. Primer punto y muy importante, cualquier ciudad le ofrecerá un presupuesto más económico que un destino turístico por excelencia, haga la prueba, cotice en cualquier hotel en Cancún y compare con un destino nuevo, desde ahí, empezamos bien. Créame que que el previo, durante y post evento le saldrá muchísimo más barato en todo, hospedaje, transportación y alimentos.

Nuevas experiencias. Sí, es cierto que uno se la pasa de maravilla en Los Cabos, en la Ciudad de México… pero se trata de innovar, de ofrecer experiencias nuevas, cada ciudad en nuestro país tiene maravillas locales que ofrecer, desde la gastronomía hasta puntos de interés que sus invitados difícilmente van a conocer; es muy probable que sea la única vez que disfrute de ese destino, por lo tanto su reunión tendrá ese ingrediente de nuevas experiencias que permanecen en la memoria de por vida, porque podemos olvidar palabras, incluso rostros, pero jamás olvidamos lo que nos hicieron sentir y esto es poderosísimo para abonar al endomarketing, su marca se colocará en el corazón de sus colaboradores ¿se pone más interesante esto, no?

Rompiendo paradigmas. Cuando una empresa está en constante innovación se percibe como exitosa, siempre buscando actualizarse, entonces imagine usted el impacto que va a generar con su equipo al proponer un destino completamente fuera de lo común, el que pega primero pega dos veces o…¿pan con lo mismo? póngase creativo, explore esos lugares maravillosos que tiene México, haga un tour y planee sus reuniones de los próximos 5 años, imagine a todos sus colaboradores con semejante información en la mano, un pequeño cambio en sus paradigmas va a generar lealtad a su marca, sentido de pertenencia ¡y encima le saldrá más barato!

Venga a Sonora y le prometo por mis hijos que jamás se olvidará de la carne asada. y de los mariscos y de San Carlos y mil cosas que no me caben en este espacio. Venga, confíe en mí.