Las MIPYMES (micro, pequeñas y medianas empresas) son el verdadero motor de nuestra economía. En México, representan el 99.8% de los negocios y generan el 68.4% del empleo formal. No es poca cosa. Además, más de la mitad del PIB nacional viene de ellas. En América Latina, no es muy diferente: estas empresas también representan el 99% del tejido empresarial y emplean al 67% de la fuerza laboral. Y aún así, tienen que enfrentarse a una pregunta que no debería ser tan complicada: ¿cómo le hago para subirme a la transformación digital?
Mientras que las grandes empresas navegan en mares de presupuesto, consultores y tecnología de punta, las PYMES siguen intentando mantenerse a flote con soluciones que a veces parecen más parches que herramientas. No es que no quieran innovar; es que, entre los costos y la falta de tiempo, la tecnología parece un lujo.
Imagínate a un dueño de negocio con un pequeño equipo comercial de tres personas o alguien que apenas gestiona su operación con 20 colaboradores. Tal vez suena como un escenario manejable, pero agregar “implementación tecnológica” a su lista de pendientes puede sentirse como correr un maratón… sin zapatos.
¿Por qué es tan importante la tecnología para las PYMES?
Aquí viene la ironía: si las PYMES crecen, crece la economía de todos. Y no estamos hablando de milagros. Las herramientas digitales no solo facilitan procesos; también impulsan ventas, mejoran la relación con los clientes y optimizan el tiempo (ese recurso tan valioso).
Pero el problema es real: muchas herramientas están diseñadas para empresas grandes, con precios y complejidades que las hacen inaccesibles para los pequeños negocios. Entonces, las PYMES se quedan con el deseo de innovar, pero sin las herramientas para hacerlo.
Pattrom: Transformación Digital sin Complicaciones
Aquí es donde entra Pattrom. ¿Y si existiera una solución que realmente entendiera a las PYMES? Una que no solo sea accesible, sino también fácil de usar, porque sabemos que los dueños de negocios ya tienen demasiado en qué pensar.
Pattrom no está aquí para competir con grandes CRMs ni para impresionar a corporativos multinacionales. Estamos aquí para ayudar a esos negocios que son el corazón de nuestra economía: el salón de belleza, la tienda de ropa, la vinatería, la clínica veterinaria. Esas PYMES que, con un poco de tecnología, pueden dar un salto enorme.
Nuestro objetivo es ambicioso, lo sabemos. Pero también sabemos que es posible. Ayudar a las PYMES a crecer es una misión que vale la pena, porque cuando ellas prosperan, todos ganamos.
¿Y tú, qué estás haciendo por las PYMES? Quizá es momento de apostar por ellas, porque el futuro de nuestra economía depende de que encuentren su lugar en el mundo digital. Y aquí estamos para ayudarles a lograrlo.