Es la pregunta de los 50 mil
Realmente estresa decidir la carrera a estudiar. Lo mejor es cuando te mandan con un psicólogo de orientación vocacional. Te pregunta de todo para deducir -básicamente- para que eres bueno.
En la era de la prehistoria. -Y era prehistoria en términos de internet
Yo estaba en el sexto semestre de preparatoria, en el área de físico-matemático. Me tocó visitar al orientador vocacional. Me aplicó un examen tan transparente que era fácil saber que iba a “deducir” el orientador. Obvio yo contesté todo con tal de que me enviaran a “recortitos 1 y plastilinita 2”. Al menos así se refería mi señor padre a la licenciatura de diseño gráfico.
20 años después me invitan a dar una conferencia para estudiantes. ¿El tema? -pregunté- “queremos que le hable a los alumnos acerca de su experiencia y trayectoria en la mercadotecnia” -pero yo no soy mercadóloga- yo soy diseñadora gráfica.
Bueno, para efectos de experiencia y de algún que otro diplomado. Ok. Puedo hablarle a los muchachos acerca de los beneficios de elegir esta carrera.
Llego al aula y estaban alrededor de 30 preparatorianos con cara de “what” (¿así me vería yo también?). En fin.
Empecé mi conferencia hablándoles de los beneficios -muy solemne- de porque elegir la prestigiosa carrera de mercadotecnia: LEM, creo que son las siglas.
Hablaba y hablaba, pero en realidad les quería transmitir otra cosa. Dejé la formalidad, volví en mi misma y les hablé como se les tiene que hablar a los estudiantes: rudo.
“A ver chamacos pongan atención porque esto si es importante”. Uno que otro despertó, pero al final todos pusieron atención:
Elijan la carrera que mas les llame la atención. No presten oídos a quien dice “es la peor pagada”, hay quien vive de vender kotex* y es millonario. Te aseguro que sus papás se infartaron cuando decidió dedicarse a eso.
Absolutamente nadie, y cuando digo NADIE es nadie -créanme- les va a pagar por su título. Lo que se paga es la experiencia y eso es lo que importa (y cierren la puerta que no me oigan los de la universidad). Ustedes deben cumplir el requisito de los estudios, porque es eso, un requisito, es la base de tu formación y te abre puertas, y si encuentran una universidad formal que te ofrezca “desocuparte” rápido del trámite, inmediatamente inscríbanse.
Pero sépanlo, la verdadera capacitación la van a recibir en una empresa. Así que elijan en cual empresa les parece que quieren trabajar y vayan. Pidan trabajo y de ser posible gratis ¡es mas! ruéguenle a dios que no les cobren.
¿Sabían que en algunos países de Europa es una práctica común?, después de graduarse el gobierno beca a los alumnos para que trabajen gratis 2 años. Ese tiempo es su mejor inversión. Evítense la pena de argumentar que no pueden trabajar gratis, si realmente no pueden hacerlo entonces consigan trabajo de lo que sea.
Pero ahí, ahí donde puedas aprender. Hay que presentarse con actitud de servicio, con hambre de aprender. La experiencia adquirida con este método es mas redituable que estar gastando 3 o 4 años de tu vida en encontrar “el trabajo ideal”. Ese va a llegar cuando tengas experiencia, cuando seas capaz de disfrutarlo.
Para llegar a ser “experto” en algo, debes de haberlo hecho durante 10 años consecutivos, 10 horas diarias de trabajo, si no es tu caso, no pretendas que te paguen como si lo hubieras hecho. Asume que la universidad no acaba con el título. Todavía te quedan varios años para aprender, no desperdicies esa edad tan productiva y probablemente sin responsabilidades en brincar de un trabajo a otro buscando mas dinero, preocúpate por el dinero cuando tengas hijos. Hoy invierte en APRENDER.
Ahora bien. Después de elegir tu carrera, hay algo que es todavía mas importante: la actitud. La preparación académica es solo el 50% del camino, el resto es la actitud, ¿cuántas veces hemos visto personas realmente brillantes en su profesión pero con una actitud merecedora que hace imposible tratar con ellos?, o peor aún personas con aptitudes para sobresalir como empresarios pero están limitadas por el miedo o por el pesimismo y jamás logran nada. Lo que sea que decidan estudiar háganlo con ganas, con pasión, diviértanse. Es una bendición trabajar en algo que disfruten porque si lo logran: les van a pagar por eso.
Ahora si chicos, levante la mano ¿quien va a estudiar mercadotecnia?
Exacto. Subió la matrícula de la universidad que amablemente me invitó.
Moraleja: si tienes la oportunidad de hablarle a estudiantes, háblales con el corazón. Y si tienes oportunidad de cambiarle la vida a alguien HAZLO. Espero haberles sembrado una semillita a esos alumnos para que decidan bien su futuro. Yo hubiera agradecido que alguien me hablara así, insisto: rudo.
Comparte este artículo a algún estudiante que esté por decidir su profesión, aplica también para aquellos que ya terminaron la universidad y andan por la vida pretendiendo salarios de gerentes. El que logre dedicarse a lo que verdaderamente le apasione, y acumule 20 años de experiencia, probablemente lo invitarán a compartir su trayectoria, y seguramente lo hará mejor que yo. En mi defensa: me divierto mucho.
Gracias por leer.
@MarcelaMexia